Tras haber observado la (interminable) entrevista realizada a Alberto Garcia-Alix, se puede entender como fuero los años 70 y 80 en España, un retrato de lo más fiel que nos abre un umbral con el cual volver a un pasado no vivido y observarlo con nuestros propios ojos. Una España que que vive en una revolución artistica sin parangón que provocaba momentos de absoluta felicidad intercalados por la depresión que entro tras la aparición del destructivo caballo que arrasaba a los jóvenes que lo tomaban volvindolos simples autómatas cuya única función en la vida era la de pincharse. Esto se puede observar como quien mira tras una ventana en sus fotografías, realistas hasta el extremo.
Tal vez el hecho de haber nacido en esta época fue aquello que trasformó tanto sus fotografías como al propio autor, el contemplar inmovilizado este trascurso de felicidad invertirse en el pozo negro en el que se había convertido la vida de aquellos que se inyectaban en vena, descrito por el como una "oleada de muerte".
Además podemos observar a través de sus obras como la fotografía no busca cambiar y embellecer la realidad sino ayudarte a comprenderla desde el punto de vista del fotógrafo el cual es , a su vez, lo real con la inclusión de sentimientos, como por ejemplo puede observarse en sus retratos en blanco y negro capaces de captar la existencia misma del retratado mediante fotografías al natural.
Por esta concepción de la vida es debido a lo cual se considera actualmente de los mejores fotógrafos nativos de España.
José María Rodríguez Madoz, fue un fotógrafo español nacido en España durante el año 1958 donde ya de pequeño se consagra como artista debido al amor que hay en todo lo artístico, posteriormente estudió historia del arte y fotografía, encaminando sus pasos hacia su posterior profesión. A pesar de su talento, no fue hasta el año 2000 cuando se reconoció su talento cuando le otorgaron el premio nacional de fotografía, actualmente su trabajo no es solo reconocido en España sino en todo el mundo dado su método de fotografía y los temas que en ellas aparecen.
Partiendo desde mi punto de vista, estos fotogramas nos asombran dado que estamos acostumbrados a percibir lo mundano y real, pero visto de una manera que realce su belleza. Por ello destacan la fotografías de Chema Madoz ya que son todo lo contrario.
Es radicalmente opuesto a lo que estamos acostumbrados a ver y es precisamente lo que al parecer Madoz busca plasmar en sus fotos, forzando realidades abstractas en las que, mediante objetos cotidianos de pequeño tamaño, crea efectos ópticos fantasiosos.
A demás el hecho de estar en blanco y negro resalta el pensamiento de estar observando algo que realmente existe, algo incluso aburrido, pero en cuanto les prestas un poco de atención descubres las delicias que estas provocan en la vista. Objetos que parecen casar a la perfección como si fuesen uno solo, ¿qué más se puede pedir a alguien que es capaz de convertir lo fantástico en natural?
