Alberto García-Alix

Tras haber observado la (interminable) entrevista realizada a Alberto Garcia-Alix, se puede entender como fuero los años 70 y 80 en España, un retrato de lo más fiel que nos abre un umbral con el cual volver a un pasado no vivido y observarlo con nuestros propios ojos. Una España que que vive en una revolución artistica sin parangón que provocaba momentos de absoluta felicidad intercalados por la depresión que entro tras la aparición del destructivo caballo que arrasaba a los jóvenes que lo tomaban volvindolos simples autómatas cuya única función en la vida era la de pincharse. Esto se puede observar como quien mira tras una ventana en sus fotografías, realistas hasta el extremo.

Tal vez el hecho de haber nacido en esta época fue aquello que trasformó tanto sus fotografías como al propio autor, el contemplar inmovilizado este trascurso de felicidad invertirse en el pozo negro en el que se había convertido la vida de aquellos que se inyectaban en vena, descrito por el como una "oleada de muerte".

Además podemos observar a través de sus obras como la fotografía no busca cambiar y embellecer la realidad sino ayudarte a comprenderla desde el punto de vista del fotógrafo el cual es , a su vez, lo real con la inclusión de sentimientos, como por ejemplo puede observarse en sus retratos en blanco y negro capaces de captar la existencia misma del retratado mediante fotografías al natural.
Por esta concepción de la vida es debido a lo cual se considera actualmente de los mejores fotógrafos nativos de España.